( A ritmo de:
Si quieres tomar tequila,
Se necesita limón y sal
Be careful with Margarita
Esta loca, she blows your mind
Si quieres tomar tequila,
Se necesita limón y sal
The party, nunca termina
Continues en el hospital)
Una posada radiofónica en La Casona al sur de la ciudad de México, barra libre, bandas de rock indie en vivo, incluso una pequeña pasarela, y yo con un gorrito hippie de los que hace 6 años vendía en la prepa para mantener a la comuna en la que vivía con otros once y que ahora resultaba muy chic con toda esa onda hipster; todo esto y unos tacones “levantapompas” (según mi querido rommie metrosexual) formaban el perfecto ambiente de frivolidad para que yo decidiera emborracharme y simplemente seguir con el mood del evento.