Siempre he tenido la idea de que vivo un cuento; uno que cuenta alguien en algún lugar muy arriba en el cielo, en una especie de relato antropológico de los usos y costumbres de una muchacha mexicana simple, nacida en los 80as del siglo XX y educada en el subibaja de la pequeña burguesía.
Tal vez por eso desde pequeña me ha motivado conocer la vida de mucha gente en un intento de que mi propia historia no se volviera monótona ni repetitiva. Una historia de historias...